El microhematocrito es un procedimiento muy útil para determinar la proporción entre el volumen de glóbulos rojos empaquetados y el volumen de sangre total mediante el centrifugado de una cantidad de sangre. Las centrífugas de microhematocrito son muy comunes cuando se trata de diagnosticar pérdida de sangre, policitemia (una elevación del recuento de eritrocitos a niveles superiores a lo normal), anemia, insuficiencia de la médula ósea, leucemia y mieloma múltiple. La centrífuga de microhematocrito puede alcanzar rápidamente una velocidad de 11000 rpm o más.